El pago de impuestos por parte de las empresas supone un gran alivio para la economía de un país. Pero algunos países ni siquiera exigen este pago. Si otros lo hacen, es porque la tasa es muy baja. Esto se llama un paraíso fiscal. Esta situación tiene consecuencias directas en las finanzas públicas. En este artículo, descubra qué se entiende por paraíso fiscal.
¿Qué es un paraíso fiscal?
Cuando hablamos de fiscalidad, está claro que estamos en el mundo de los negocios. En este mundo, los propietarios de empresas deben pagar una cantidad mensual o anual al Estado: es el impuesto. Esta cantidad puede ser bastante elevada. Un paraíso fiscal es un Estado que no da demasiado valor a los impuestos. En consecuencia, las empresas o los particulares que hacen negocios en estas jurisdicciones disfrutan de ventajas. Por ejemplo, tienen la oportunidad de eliminar progresivamente los impuestos en su país. En un paraíso fiscal, el tipo impositivo es inexistente. Además, no hay transparencia fiscal. Los propietarios de estas empresas están protegidos por las leyes de estos países.
Algunos paraísos fiscales
Por lo general, los países considerados como paraísos fiscales son en su mayoría países en desarrollo. Estos países se encuentran en todo el mundo. Así, Europa ha enumerado algunos de estos países que ha incluido en una lista negra. Entre estos países, algunos se consideran peores. Son cuatro. Son Suiza, los Países Bajos, las Bermudas y las Islas Caimán. Estos países también se encuentran en suelo británico. Por ejemplo, las Islas Vírgenes Británicas también se consideran paraísos fiscales. A parte de los peores, Tobago y Trinidad, las Islas Vírgenes de EE.UU., Panamá, Fiyi, Seychelles, Samoa Americana, Guam y muchos otros son también paraísos fiscales. Los paraísos fiscales son una desventaja para la economía de un país. Por ello, los países deben trabajar para erradicar esta situación.